martes, agosto 30, 2011

TOCA ESTUDIAR.


Apenas quedan unas horas para terminar el mes de agosto, una vez más, me pilla el toro, y esta vez sin muleta.


Aún sabiendo de los antecedentes en años anteriores, es anecdótico, pero la historia se vuelve a repetir como si del popular y cinematográfico día de la marmota se tratase para Bill Murray en "Atrapado en el tiempo". El simple hecho de sacar los apuntes, limpiar el escritorio de los apuntes del examen anterior de junio o el pararse a ordenarlos y planificar nuestro programa de estudio, puede durar varios días, lo que ya implica tener que dejarse algún tema en blanco, y probar suerte.


Son múltiples los problemas que el estudiante perezoso se encuentra al ponerse a estudiar. Un entorno inadecuado suele ser el problema principal, demasiado entretenimiento alrededor, o las tan amadas moscas revoloteando a nuestro alrededor, tan frecuente en la estación estival, que nada mas empezar la tarea, se encargan de ponernos a prueba.


También afecta el miedo a que el esfuerzo dedicado no tenga recompensa o que en un momento de agobio y ansiedad, nos rindamos y abandonemos el camino.


Si ya de por sí, estudiar es bastante aburrido, si la materia a estudiar es de aprobado complicado, suele convertirse en un mayor motivo de presión y desidia, lo que provoca falta de ganas y el abandono del planning inicial.


A todo esto, siempre hay que añadir, problemas de índole sentimental o familiar, que hace que nuestra concentración sea más difícil de encontrar que un pingüino en el polo norte.


Pero amigas y amigos, no tenéis de qué preocuparos, porque siempre podéis excusaros en la ciencia. Al parecer, según han demostrado científicos británicos recientemente, la pereza es directamente proporcional a la cantidad de ácido ribonucleico, ARN, que diversos genes producen.


Pero al fin y al cabo, puedes seguir autoengañándote, y echar la culpa de tu pereza a la genética, o seguir leyendo este artículo en vez de estudiar, aunque no dudes en hacer un comentario al final. ¡Ánimo! Piensa que el esfuerzo y una buena predisposición al estudio es vital para conseguir el tan anhelado aprobado que hace tiempo que persigues, y que no siempre todo el rito similar que supone empezar a estudiar tiene que acabar en calabazas, siempre y cuando no sea ya tarde, y la predisposición haya llegado tarde. ¡Que el examen está a la vuelta de la esquina!

1 comentario:

keblar dijo...

Me lo he añadido para que me avise de futuras actualizaciones!!

Un abrazo!!